Burgos&Co.

Este verano nos fuimos a Burgos 4 días, dispuestos a disfrutar de la ciudad y de los pueblos de alrededor. Sabíamos que todo aquello era bonito, pero es que es muuuuuuuy bonito. Enamorada de cada rincón he vuelto.

Estuvimos allí del 19 al 23 de agosto. Una vez más nuestro viaje de verano coincidió con una ola de calor

y encantada de que así fuese. He descubierto que yo con lo friolera que soy, a Burgos sólo puedo ir en ola de calor jeje. Estuve súper a gusto.

Nuestro alojamiento fue  el Hostal Lar, con una ubicación perfecta y aparcamiento para PMR justo en la puerta, si está ocupado tenéis otros en la misma calle. No pude coger la habitación adaptada porque estaba ocupada (y era cierto, vi a un chico para en el hostal), así que me llevé el «kit de supervivencia». No tenía aire acondicionado, tampoco lo necesité. Al hostal le daba siempre la sombra, dormimos súper bien. Vivimos en Madrid y aquí las olas de calor son muy distintas.

Burgos es una ciudad muy accesible. El 90% del casco histórico está en zona llana y con un pavimento perfecto. También tiene sus buenas cuestas, pero si no las subimos tampoco pasa nada y a la zona más alta se puede acceder en coche, así llegamos a  la iglesia de San Sebastián y al Castillo.

El día que llegamos dedicamos la tarde (y así fueron todas las tardes/noches) a callejear y disfrutar del casco histórico de la ciudad. Es precioso y tiene mucho que ver . Los siguientes días como hacia ola de calor nos levantábamos bien prontito y dedicábamos las mañanas a visitar pueblos de la zona.

En su zona llana, además de esos paseos preciosos, está la Catedral (para PMR entrada reducida a 5€) y el Monasterio de las Huelgas (para PMR y acompañante gratis). Ambos totalmente accesibles,

El Monasterio está bastante retirado, es aconsejable coger un bus. Nos valen el 5 y el 7, uno pasa cada 20′ y el otro cada 40′, para PMR es gratis. Las entradas al Monasterio en verano se agotan rápido. Lo suyo es estar allí antes de las 12h o sacarlas por internet. La visita es guiada y dura 1 hora, merece la pena.

Muy recomendable también la visita al Museo del Libro y al Museo de la Evolución.

Lo peor de Burgos es que en la mayoría de sus cafeterías y restaurantes, tanto en el interior como en sus terrazas, tienen mesas altas, pero siempre hay excepciones 🙂 .

La calle donde están la mayoría de restaurantes es la C/San Lorenzo y allí con mesa baja os recomiendo La Perla Arandina y El Pancho. También recomiendo La Bodeguilla de Arrabal y su morcilla de escándalo (con escalón en la entrada) y La Parrilla con su pulpo y sus tostas. Estos dos últimos están en otras calles cercanas.

La visita diurna a la Catedral es impresionante. La visita nocturna no la hicimos porque había muy malas opiniones.

El Mercado de Abastos, totalmente accesible, está junto al hostal y allí compramos unas morcillas de Sotopalacios que están de muerte. El Hostal nos las guardó muy amablemebte en un frigorífico.

OÑA Y FRíAS

Los primeros pueblos visitados fueron Oña (a 45′ de Burgos) y Frias (a unos 20′ de Oña) . Oña es un pueblecito precioso que da gusto pasear. Frías mantiene en pie la fachada de su gran castillo y poco más puede ver, malditas cuestas y calles empedradas. Álex subió a la parte alta y había unas vistas fantásticas (tenéis el vídeo en stories destacadas de IG). Las casas colgadas de Frías sí pude verlas 😊.

LERMA Y COVARRUBIAS

En la 2ª excursión nos fuimos a Lerma (a 25′ de Burgos) y Covarrubias.(a 20′ de Lerma). En Lerma volvieron las cuestas y piedras. Pude ver mucho más que en Frías pero no sin sacrificio.

En Covarrubias volvemos a tener un pueblo precioso, con una iglesia preciosa, un pueblo que da gusto pasear. Una pena que su río no llevase agua. El río de Burgos también estaba seco 😔, pero aún así ha sido un viaje 5*.

Volvería a cada rincón sin dudarlo, hasta a los rincones con más piedras y cuestas 😀 . Aquí podéis ver unas fotos del viaje y aquí la historia destacada en IG (@minavivesobreruedas).

Buen viaje!